martes, 3 de febrero de 2015

Uñas, manicura y moda


Parece que vuelve la moda... Las uñas pintadas vuelven a verse cada vez más por las calles de nuestras ciudades. Las chicas jóvenes - y no tan jóvenes - lucen sus cuidadas manos con un toque final de color llamativo. Generalmente para llamar la atención. El "rojo ruso" no es que esté pegando fuerte, sino que ya lleva unos años mostrándose como una forma de estar interesada en los estilismos indies actuales, tanto en los lábios como en las uñas.

Pero hoy en día no sólo destacan las uñas de un sólo color, sino que se trabaja mucho el pintado de la media luna, o pintarse una mitad vertical de la uña de un color y la otra de otro complementario. La verdad que a mi me gusta. Es un toque fresco, actual y llamativo, que vuelvo a insistir, para un toque alternativo, junto con una fiesta de música indie tenemos una mezcla explosiva de sensualidad e innovación.

La cuestión aqui es que la manicura francesa de colores está volviendo, como todo. El cuidado de las uñas se ha vuelto de una importancia vital para algunas féminas ¿Acaso no os recuerdan ciertas formas de vestir a las de los años 60? Aunque ahora todo está permitido, y todavía más si vivimos en grandes ciudades cosmopolitas como Londres, Barcelona o Liverpool, cada vez es más común encontrarse en el metro con clones de pin-ups, gente en pijama - ...literal... -, en chándal de tiras verticales y con un poco de suerte, con corchetes.



Aunque no hay que olvidar que ya en los 80's no eran pocos hombres, artistas sobre todo, que también decoraban sus uñas. Casi todos eran un poco góticos. Recordemos a The Cure o a nuestro Enrique Búnbury en la época de los Heroes del Silencio. No trabajaban mucho el tecnicismo para pintarselas, pero siempre llevaban un toque de color.

Tutoriales para aprender a pintarse las uñas hay miles en Youtube. Puedes buscar por casi cualquier frase que contenga la palabra uña o uñas y te saldrán sin conocimiento. Proyectos de bloggers que sueñan con que las marcas les regalen algun pinturete o esmalte para sus manos inundan la página de vídeos.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Vender o no vender mi coche?

Tengo dudas, las saco aquí. Resulta que no tengo pasta para casi nada. Y estoy dándole vueltas a el hecho de vender mi coche. Hay pros y contras de todo esto y no sé qué decisión tomar, por eso he decidido ponerlo por escrito para a ver si así lo veo más claro. No entiendo de si es buen o mal momento para venderlo, o para comprar coches de segunda mano, o no sé. Sólo valoro mi situación personal y según qué decida intentaré hacerlo de la mejor forma posible. 

Los pros de vender mi coche. El dinero. Me den poco o lo justo, ahora mismo lo necesito. Necesito un poco de dinero y ahora mismo es lo único que podría vender. Podría arreglármelas de manera que no tuviera que utilizarlo y de forma que no supusiera un inconveniente vivir con coche.

Y ese es el principal contra que encuentro: no puedo vivir sin coche. O sea, podría, pero me resulta incómodo, por donde vivo, por cómo me muevo en la ciudad, porque creo que realmente lo necesito. Que podría adaptarme, seguro que sí, pero que supondría un trastorno bastante grande, también.

Se trata pues de tomar una balanza y ponerlo todo y ver hacia donde se decanta. Leo continuamente consejos para vender el coche y tengo claro la forma de hacerlo, pero aún no veo claro realmente si debo hacerlo.

En ello estoy. Fríamente sigo pensando, aunque mucha gente me diga eso de “seguro que te acostumbras” que mi vida sin coche tendría bastante limitaciones, de tiempo y organización, que al final terminarían repercutiendo en el resto de tareas diarias que hago. Por otro lado, pienso que por poquito dinero que me dieran me vendría genial para afrontar cosas que necesito afrontar.

Todo el mundo de los coches es totalmente desconocido para mí. Según más pregunto y leo parece que sé más cosas pero más confundida me siento. Veremos a ver qué pasa, y si en 2015 he sido capaz de tomar una decisión.

jueves, 30 de octubre de 2014

Flores para primera comunión

Una primera comunión llena de flores es una comunión elegante y bonita. Las flores se pueden encontrar tanto en los complementos y accesorios de las niñas como en la decoración de las mesas o del altar, ¿qué flores pueden ser las más adecuadas para un día de primera comunión inolvidable?

Por ejemplo, no deben faltar rosas blancas, símbolo de inocencia y pureza, perfectas para adornar una primera comunión. Podemos usarlas en diademas y coronas para el pelo, en algún ramillete que pueda llevar la niña en las fotos, en alguna horquilla también en el cabello, o en centros que puedan decorar las mesas donde se celebre el convite. Se puede cambiar el tipo de rosa, por ejemplo amarillas, que simbolizan la amistad y la alegría, o en tonos rosas, como sinónimo de felicidad.

Otras flores que podemos utilizar en una primera comunión son los claveles, rosas o blancos, por ejemplo, y los lirios, que tienen un olor muy especial. También podemos utilizar margaritas, que no precisan demasiado mantenimiento y además en primavera hay un montón, pudiendo crear unos arreglos florales para mi gusto muy alegres y bonitos. Se me ocurre incluso una forma muy original para utilizarlas, por ejemplo, incluyéndolas junto a las dedicatorias de comunión para la o el comulgante, puede ser un detalle muy bonito y elegante a la vez.

En la primera comunión podemos incluir las flores en el atuendo de la niña, a través de diademas y tocados elaborados con pequeños arreglos naturales o artificiales pero que no lo parezcan, pueden ser blancas con algún detalle de color, o con hojas verdes de fondo, si lleva por ejemplo algún complemento como un lazo o color en el vestido, podemos combinarlo con las mismas tonalidades.

No faltarán flores en los centros de mesa, ahí ya la forma de instalarlos dependerá de la imaginación y buen gusto de cada uno. Como hemos visto podemos optar por colores más claros como blancos, rosados, amarillos... Podemos ponerlas en jarrones de cristal, en recipientes de madera o incluso en latas metálicas, en botellas, combinados con velas, todo ello encaminado a crear una bonita atmósfera para celebrar ese día tan especial por todo lo alto.

martes, 30 de septiembre de 2014

Flores en las bodas

Las flores son grandes protagonistas en las bodas. Primero, en el ramo de la novia. Las flores para el ramo de la novia pueden ser de lo más variado, dependiendo de la personalidad de la novia, sus gustos más personales. El último que hemos visto es del la ya mujer de George Clooney para mi gusto demasiado blanco, no contrasta demasiado con el vestido, se funde demasiado con él. No me gusta. Pero esto, como en todo, para gustos los colores. Y nunca mejor dicho. Personalamente los colores que más me gustan son los fuertes, por ejemplo, morados, rosas y amarillos. Me gustan esas tonalidades para los ramos de novia, son fuertes, con personalidad, destacan.

En cuanto al tipo de flor, lo mismo. Depende de gustos. Pueden ser flores grandes, más pequeñas, tipo bouquet o de tallo, con muchas flores o pocas... Rosas, margaritas, tulipanes, calas... ¿Cuál te gusta más?

¿Dónde más podemos encontrar flores? Por supuesto, en los complementos para la novia. Mis favoritos los tocados y, sobre todo, las diademas de flores. Elegantes, muy finas si están bien confeccionadas. Son especiales.  Creo que me gustan tanto porque tengo el pelo corto y no me lucen nada bien, por eso me chifla ver este tipo de complementos en personas a quienes les queda genial. O decorando un canotier. Perfecto.

Se me ocurre introducir las flores, también, en los detalles para los invitados. He visto regalar broches de flores de fieltro, ramos para amigas elaborados también con ramos de fieltro, y podemos regalar flores naturales, alguna planta bonita, unas orquídeas, unas rosas, algo especial, a un invitado, también, especial. A la madre, la suegra, a nuestras abuelas. Regalar flores siempre es especial.

Y finalmente, y definitivamente, en la decoración. La decoración de una boda es flores. Es flores en el coche, en el lugar donde se celebre, en el restaurante, en las mesas, en muchos lugares. Si yo me casara, todo serían flores, flores llenas de colores y que den mucha alegría y mucha vida. Me encanta la decoración con flores, en casa, y claro que sí, en una boda. Y si tienen estilo vintage, me gustan mucho más.

martes, 16 de septiembre de 2014

Las bellas orquídeas

Dicen que las orquídeas son una de las flores más bonitas del mundo. Y estoy de acuerdo. Su significado denota belleza, hay quien dice que lujuria, y si la regalas significa que tienes un buen concepto y tienes en estima a esa persona.

Por ejemplo, dicen que una orquídea morada es buena para regalar a un psiquiatra o abogado. Con las azules envías un mensaje de paz, o si quieres seducir, nada mejor que regalar unas orquídeas rosas. Dicen que las amarillas son mezcla de amor con erotismo, y las rojas, pasión. La orquídea blanca sirve para expresar amor inocente, puro y eterno. Suelen verse sobre todo en bodas.

Todo lo que tienen de elegantes lo tienen de delicadas y por eso si las tenemos en casa deberemos saber cuidarlas bien. Necesitan mucha luz pero no sol directo, y a la hora de regalarlas debemos utilizar agua blanda (embotellada o del grifo filtrada). Se deben regar con más frecuencia en verano y menos en invierno, dejando que el sustrato se seque entre los riegos. Si las raíces se ponen de tono blanco, les faltará agua. Hay que evitar que el agua se quede encharcada en el sustrato, con un buen drenaje.

Es un regalo bello y elegante, perfecto para decirle a alguien que le importas. O para decírtelo a ti, por supuesto.

martes, 15 de julio de 2014

Las margaritas

Las margaritas blancas simbolizan la amistad, la inocencia y la niñez. Una margarita blanca grande simboliza el olvido de todo lo pasado.

Dicen que el origen de estas flores está en una ninfa de los bosques en la que, según cuenta la mitología romana, se fijó el dios de los huertos, Vertumno, cuando ésta bailaba con sus compañeras por el bosque. Esta ninfa quería dejar de atraer al dios y por eso se transformó en la flore bellis, el nombre botánico de la margarita.

Se asocian al pudor y la simplicidad, algo característico de las doncellas victorias que cuando tenían el corazón roto y querían recuperar el amor de sus pretendientes crearon aquello que todos hemos hecho alguna vez de deshojar una margarita diciendo me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere. El último pétalo daba la respuesta. Otra cosa que hacían las doncellas era coger un manojo de margaritas con los ojos cerrados. Los años que les quedaban para casarse era el número de flores que habían cogido.

Las margaritas eran flores muy apreciadas por poetas y tenían poderes predictivos y hasta curativos, por lo que también los campesinos en el medievo las apreciaba. Decían que la primavera llegaba cuando uno de ellos pudiera poner el pie encima de doce margaritas, y soñar con ellas en verano o primavera significaba que llegaba algo bueno, y esto pasaba en otoño o en invierno traía malos augurios. Para calmar su dolor úlcera de estómago, el rey Enrique VIII comía margaritas y también se pensaba que beberlas machacadas y remojadas en vino durante quince días en pequeñas dosis podía llegar a curar la demencia.

martes, 8 de julio de 2014

La boda de mi hermano

Mi hermano se casa y estoy ayudándole a elegir su traje de novio. Confía en mi criterio, y eso que no me he casado, ni idea que llevo, pero por alguna extraña razón todas sus ideas, pensamientos y loqueseas pasan por mi filtro.

A mí me parece genial. Me lo estoy pasando de maravilla. Me encanta visitar páginas y páginas y páginas y coger ideas, para él y su boda en general. Vale que ahí no pincho ni corto, porque de eso se encarga sobre todo su chica, pero bueno, me encanta decirles, he visto esto, me encanta aquello, valorad esto otro.

Después de mirar mucho, he decidido que me encantan las bodas en la playa. Sí, definitivamente si me casara lo haría allí, así, con el mar, descalzos, vestidos cómodamente sin ninguna pose de esas formales de bodas estrictas de traje y corbata. Diría a todos mis invitados que se vistiesen cómodos, como ellos quisieran, que solo se trata de disfrutar, de mojarse los pies en el agua mientras celebramos el amor. Así entiendo mi propia posible boda, aunque lo cierto es que lo de mi hermano va a ser otra historia.

Y lo entiendo, faltaría más. Cada uno debe hacer la boda que desea y se ajusta a lo que es, lo que quiere expresar. Por eso sé que mi hermano y mi cuñada van a hacer una boda preciosa, muy especial, con detalles único porque ellos lo son, que será más “clásica” que lo que yo haría, pero es que a veces siento que voy siempre a contracorriente, y me encanta.

La boda de mi hermano va a ser maravillosa. Lo tengo clarísimo. Lo mismo si la hicieran en una playa paradisíaca que en el salón de casa. ¿Por qué? Porque se quieren, se adoran, se besan como si nadie los estuviera mirando, se ríen, son amigos, se lo pasan genial juntos. Los admiro. Los observo y sonrío, porque son de verdad. Adoro a mi cuñada y no puedo querer más a mi hermano. Son felices juntos y preparar esta boda a su lado me hace sentir una satisfacción inexplicable. Y sentir que ese día será único y que nunca lo podremos olvidar es algo que me llena de ganas e ilusión para contribuir en todo lo que pueda en su preparación.

¿Algún día me tocará ser a mí protagonista de algo parecido? Ser yo quien pida ayuda, quien mire y remire, pero para mi boda, la mía? No me cabe duda de que así será.